El apego a la nación dominó el orgullo y el honor en lugar de los fríos cálculos de la razón o de los más bajos apetitos. Reconocemos en estas palabras la división tripartita del alma según Platón : cabeza, corazón, estómago. El nacionalismo es una cuestión de corazón.
"El nacionalismo palabra apareció por primera vez en los escritos de Abbé Barruel, enemigo jurado de los jacobinos y la Revolución triunfante: (1798) - "El nacionalismo tomó el lugar del amor en general (...) Por lo tanto, se le permitió a despreciar a los extranjeros, engañar, ofender. Esta virtud se llama patriotismo. Y por lo tanto, ¿por qué no dar a esta virtud de límites más estrechos? Así lo hace un hijo nacido vivo del localismo el patriotismo, la espíritu de familia y, finalmente, el egoísmo. "(Memorias para servir a la historia del jacobinismo, Volumen 111, pág. 184) Sin embargo, la palabra no puede ser generalizado antes de la última mitad del siglo 19.
(1856-1860) - (El nacionalismo :) ". neologismo preferencia exclusiva por todo lo que es único en el país . al que se pertenece "( Diccionario de Poitevin ) .
Y cita un texto de Berlioz : "El nacionalismo estrecho de miras aparece en absoluto mente de unos derechos infinitas ridículas ". Este matiz peyorativo, sigue siendo mucho tiempo entre los elementos de la élite de la sociedad que prefieren la palabra" patriotismo ". Sin embargo, la pertenencia del hombre occidental en primer lugar, desde finales de los 18 º siglo por lo menos, se identifica con el "país", la " nación "."
El discurso sobre el nacionalismo oscura fácilmente en el error de los contrarios, esto. Lógica de culpa y la moral de ignorar uno de los términos de la contradicción presente en todas las situaciones reales En este momento, a principios del tercer milenio, el debate sobre el nacionalismo se fusiona con el debate sobre la identidad . El nacionalismo de identidad es el tema de la condena de tal manera que llegamos a olvidar los aspectos positivos de la identidad. Error de los contrarios! Es el momento de la rehabilitación de la identidad.
Hay una tendencia hoy en día, al menos en Europa y América, a preferir la diversidad de la identidad, aun cuando la diversidad toma la forma de un multiculturalismo puro. Nietzsche tenía vio este peligro: "Todo el tiempo y todas las personas indiscriminadamente echar un vistazo a través de su velo, todas las costumbres y creencias hablan todos en tropel a través de sus acciones.
La franja horaria despotricar unos contra otros en su espíritus y los sueños y la charla de todas las edades eran más reales que el viejo todavía!
Usted es de los hombres infértiles: es por eso que te falta fe. Pero el que tuvo que crear siempre ha tenido sueños y verdadera estrella - y tenía la fe! " ( Así habló Zaratustra , "De la tierra de la civilización ")
¿Qué es Atenas en el siglo V aC. C., de Florencia en el siglo XIV, París en el siglo XVII tienen en común? El estilo, la unidad, de identidad. Lo que Sófocles , Dante , Shakespeare , Goethe y Hugo tienen en común? El estilo, la unidad, de identidad. Dile a alguien que la propia identidad, como a sí mismo, es el mejor cumplido que se le puede hacer. Cabe recordar que la rehabilitación de éstos evidente sentido de identidad, demasiado a menudo reducida a la caricatura a su principal.
Si el discurso de la identidad descarriló cuando se legitima el tribalismo agresivo, contra el discurso de la identidad, a su vez descarriló cuando se incita el desprecio de identidad. Debemos ser capaces de pensar al mismo tiempo el aspecto positivo y negativo de la identidad y nunca descuidar uno a favor de otro. Cuanto más lejos de la contradicción, lo más probable es que el sentido del límite no se respeta.
No debe haber proporción entre el poder creativo de la unificación o de un individuo o una comunidad y la variedad de elementos a ser incluidos en la síntesis. Los organismos vivos son el modelo aquí: se mantienen con vida tanto tiempo como el principio de unidad en la que impone un límite a la diversidad. A la muerte de este límite desaparece y la vida se disuelve en pura diversidad de sus componentes. Entonces, ¿hay culturas que sobreestimar su poder creativo y de los elementos unificadores, la bienvenida a más nuevos de lo que pueden asimilar.
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